Cambiar los pensamientos negativos por pensamientos positivos es una estrategia efectiva para neutralizar su impacto. Practicar la gratitud y el pensamiento positivo puede ayudarte a cambiar tu perspectiva.
La única forma de encontrar otro empleo es exponerme y empezar a buscar”. Anota lo que puedes hacer para empezar a solucionar el problema, como buscar empleos en World wide web, hacer llamadas sin previo aviso, consultar con tus amigos y leer los clasificados en el periódico. Luego, ¡ponte manos a la obra!
Replantearte permite suavizar el juicio y extraer la lección. Por ejemplo, decir «No eres lo suficientemente bueno» puede convertirse en «Te importa que te vaya bien; demos un paso adelante».
Puedes intentar sustituir el pensamiento por otro más útil o que te haga sentir mejor. Puedes cambiar tus pensamientos si tienes dudas sobre si son verdad o no, si no son útiles o si no te hacen sentir bien. Elige dirigir tu atención hacia pensamientos veraces, útiles y que te provoquen bienestar.
Todos producimos cada día un número significativo de pensamientos automáticos de valencia negativa. El hecho de que suceda esto entra dentro de la normalidad.
Apartarte temporalmente del ambiente que te crea malestar puede ayudarte mucho. Por ejemplo, dar un paseo activará regiones cerebrales que permanecen casi inactivas cuando estamos sentados.
Recuerda que el proceso puede llevar tiempo, pero con paciencia y dedicación, es posible cambiar la forma en que percibes y gestionas tus pensamientos.
Es muy importante recalcar de nuevo que no somos responsables de la aparición y existencia de los pensamientos que tenemos. Tan solo tenemos cierta responsabilidad en la atención que les prestamos.
Y es que cuando encuentras grandes dificultades para concentrarte en otras actividades o te cuesta alejar los pensamientos negativos de tu cabeza, éstos se convierten en pensamientos obsesivos.
Prueba la relajación muscular progresiva. Los pensamientos negativos pueden llenarte de tanta ansiedad que tu cuerpo se tensa sin que te des cuenta.
El que culpa: este crítico interno United states la culpa y el reproche, lo que causa sentimientos de ansiedad y falta de autonomía.
Es importante entender que los pensamientos no son más que actividad mental, y que si aprendes a tomar cierta distancia de ellos y los here contemplas con serenidad, podrás convivir con esa parte de ti mismo/a que tanto malestar te genera ahora mismo.
El miedo al fracaso y la incapacidad de cumplir con los propios estándares imposiblemente altos pueden generar una crítica interna constante.
Cuando te sientas triste o preocupada/o, tómate unos momentos para hacer una pausa y respirar profundamente para anclarte en el momento presente.